ParKeTematiKo

[TitoRober]

Hola a todos.
Aunque en un principio había pensado hacer una review, casi había desechado la idea a la vista del magnífico diario con el que nos está obsequiando Alex. Pero dándole más vueltas, y a raíz de una respuesta suya, creo que quizás no sería justo. Quiero contaros mi experiencia, más que nada porque me gustaría pensar que de ella, alguien podrá sacar algo de provecho para organizar su viaje, exactamente igual que me ha pasado a mí con la gente que postea en este foro.
Ya sé que muchos de vosotros os conocéis estos lugares casi de memoria, bien por haber tenido la oportunidad de viajar allí, o bien porque os sabéis de memoria todos los diarios de viaje, trucos y consejos que se dan por Internet y sobre todo en este foro y en esta magnífica página y estáis planeando vuestro viaje a nuestra ‘Meca’.
Ya sabéis que cada uno cuenta la feria como le va en ella y por eso algunos de los que ya conocéis Orlando podréis no estar de acuerdo con lo que diga, con mis apreciaciones, pero tened en cuenta que lo que leeréis serán solo mis sensaciones. Nunca verdades absolutas. Es obvio que no todos tenemos los mismos gustos.
Y por último, si alguno estáis pensando en ir, y puedo ayudaros en algo que sepáis que estoy a vuestra entera disposición.
También quiero señalar que entre capítulo y capítulo quizá pase algún teimpo ya que ahora donde estoy no dispongo de conexión a internet, aunque si de ordenador, con lo que por lo menos podré ir redactando los textos.

Lo primero que me viene a la cabeza una vez que ha pasado todo es una pregunta: ¿por qué me atrae tanto este lugar?
Desde niño era una de mis ilusiones. Recuerdo cómo se me caía la baba cuando de crío veía en los programas infantiles, especiales rodados en lo que entonces llamábamos Disneylandia. ¡Cómo me gustaría ir allí!, soñaba. ¡Ojalá pudiera ir algún día! Y mira tu por donde, con 29 añitos y a punto de casarme, pude ir. Fue en febrero del año 92. Estaba pasando unos días en Miami, por circunstancias que no vienen al caso, y una noche alquilamos un coche con unos amigos, viajamos toda la noche y al amanecer estábamos a la puerta del Magic Kingdom. Al final del día, vuelta a Miami. Y flipé en colores. Y me enteré de que mi ‘Disneylandia ‘ eran en realidad 3 parques, y además había un sitio cerca que eran los estudios de la Universal que eran algo parecido, y que había parques acuáticos, y no sé cuántas cosas más y...y... y...
¿Y por qué no vuelvo de viaje de novios?, pensé. Me iba a casar en octubre y me pareció una buena idea. Un viaje a un sitio que ya conocía. Un combinado Orlando Miami. Ver aquellos parques que no había podido visitar. Con más calma, con más relax. Y así fue como en octubre del año 92, volví a Disneyworld Orlando. Recuerdo que visitamos los 3 parques Disney (repitiendo el Magic Kingdom) y Universal Studios. Y flipé en colores.
Y entonces pensé: ¡Jo, si algún día tengo un hijo, cómo me gustaría volver aquí con él.!
Y tuve un hijo, y pasaron los años, y este año se daban una serie de circunstancias que lo convertían en el momento idóneo, en el ‘ahora o nunca’. Así que allí nos lanzamos, a la aventura. y volví a flipar en colores
Y ahora que ha pasado todo, que mi sueño se ha cumplido pienso: ¿y si me planteo volver en unos años? Un plan de viaje diferente, ver los sitios que me han quedado por ver...
¿Por qué me atrae tanto este lugar?
A veces pienso que es algo mágico.

Un saludo
Titorober

[Salva]

Hola TitoRober.

Creo que es a todos a quienes nos pasa que cuando estamos montados en el avión de vuelta a casa, estamos pensando en cuando volver

Incluso antes diría yo, esa última noche, viendo el último espectáculo de cierre, cuando al día siguiente te toca hacer las maletas... esa última cerveza, cuando ya está todo en la puerta... en esos momentos se piensa eso de: ¿y cuando estaré de vuelta?

Es una sensación indescriptible, es alucinante

Por supuesto esperamos tu review con tus comentarios y tus fotos. A veces, uno puede leer cosas con las que no esté de acuerdo y exponerlo como yo he podido hacer, otros lo piensan y no lo dicen, otros están de acuerdo con las opiniones del que escribe... eso es así, y tampoco pasa nada

Tú dale caña a las teclas y postea lo que te venga en gana, pero rapidito

Un saludo
_________________
El ayer es historia, el futuro incierto. El hoy es un regalo, por eso le llaman presente. Fuerza y honor

[misterl]

[ALEX-VTS180]

ya sabes lo que pienso... así que dale caña al mono!!!!

un saludo, y no te agobies si no tienes todo el tiempo para dedicarle. Paciencia...
un saludete..

[Efrain]

Hola TitoRober

Que bueno que decidiste a hacer tu review, cada caso es especial porque refleja la personalidad del relator y sus experiencias con los suyos, al igual que los demás compañeros espero esas experiencias y fotos
_________________
Saludos Amigas y Amigos de Parketematiko.com!!!

[edmenahi]

Maravilloso comienzo
_________________
Saludos. Volveremos a vernos, pero aún no. Aún no.

[TitoRober]

EL PLAN DE VIAJE

Como algunos habréis podido leer en un post de este foro (Otro que se va a Orlando), mi plan inicial era un viaje de 5 personas, dos adultos y 3 niños. Quizá el miedo de viajar con niños (bueno lo de niños es relativo porque están entre 11 y 14 años) era la pesadez de un viaje de tantas horas, así que por eso contratamos un viaje por agencia, por la comodidad que suponía un vuelo directo Madrid-Orlando.
A finales de febrero encontramos una oferta que nos pareció buena: 9 días, 7 noches por unos 1.200,00€, del domingo 5 al domingo 12 de julio, con el añadido de que el vuelo de vuelta salía de Orlando a las 11 de la noche, con lo cual el último día era aprovechable hasta media tarde. Eso sí, eran 7 días intensivos para intentar visitar la mayoría de parques posibles. Al tener incluido en el paquete un pase Magia a tu manera de 7 días, pensé en hacer los 4 parques Disney, los Universal Studios y un parque acuático (o mi hijo reniega de mi), quedándonos un día para repetir uno de los parques Disney.

Aquí estuvo el primer error: el no informarme antes. Una vez hecha nuestra reserva, me pongo a recopilar información, cuando esto debería haber sido lo primero. Así me entero de que Disney ahora tiene 4 parques, Universal 2, que el Seaworld también existe..., que hay un cerro de parques acuáticos. Y yo solo dispongo como mucho de 7 días.
Navegando por internet acabo encontrándome con esta maravillosa página (nunca me cansaré de repetirlo), leo la descripción de los parques, recuerdo cosas, y tomando como base ambas cosas hago mi plan:
En el momento en que entro en contacto con esta página las consultas son prácticamente diarias (parques, itinerarios, consejos), así que en función de la información que aquí encuentro hago un primer itinerario, teniendo en cuenta los consejos sobre los días más idóneos para la visita de cada parque:
Lunes: Epcot
Martes: Magic Kingdom
Miércoles: Typhoon
Jueves: Disney Hollywood Studios
Viernes: USF
Sábado: Animal Kingdom
Domingo: por determinar.

A mediados de mayo llega el primer revés. De las 5 personas que íbamos a viajar, 3 se caen. Al final iremos el crío y yo solos.
La segunda contrariedad (o no) llega a falta de 3 semanas. El vuelo charter se suspende. Pasamos a vuelo regular con American Air Lines, el viaje de vuelta se adelanta a las 4 de la tarde, con lo cual ese último día ya prácticamente no da para nada, puesto que a la 1 de la tarde pasarían a recogernos por el hotel. Además el vuelo ya no es directo, sino que hay que hacer escala en Miami.
Entonces se me enciende la bombilla. Si vamos en vuelo regular, da lo mismo volver el 12 que el 15, que el 20. Pregunto en la agencia la posibilidad de alargar la estancia y el coste por noche adicional.
Responden en seguida: sin problema en cambiar las fechas de los vuelos y a 38€ por cabeza la noche adicional, lo cual sin ser una ganga me parece aceptable, así que reestructuramos el viaje: salida el sábado día 4 y viaje de vuelta el miércoles día 15. (Ahora me arrepiento de no haber llegado a los 15 días, pero el presupuesto ya iba bastante ajustado). Al final el viaje queda en unos 1.350€ por persona.

El nuevo plan de viaje es el siguiente:
Domingo: dejo el primer día para una toma de contacto, ubicarme, alquilar un coche, moverme un poco por la zona, descansar un poco del viaje y cargar pilas para la faena.
Lunes: Epcot
Martes: Magic Kingdom
Miércoles: USF
Jueves: Disney Hollywood Studios
Viernes: IOA
Sábado: Por la mañana descanso, por la tarde repetir algún parque
Domingo: Animal Kingdom.
Lunes: Por determinar (o repetimos USF/IOA o el Seaworld, o nos tiramos a la bartola, todo en función de lo cansados que estemos)
Martes: Typhonn Lagoon
Miércoles: vuelta.

Lo primero que hago es comprar por internet entradas para USF/IOA. Hay una oferta con la que la entrada de una semana para ambos parques cuesta lo mismo que la entrada de un día para cada parque, así que a por ella. Hay un condicionante para esta entrada si no te las enviaban a casa (cosa que rechacé porque iba justo de tiempo y tenía miedo que no llegaran) y es que había que recogerlas en las taquillas del parque al menos con dos días de antelación del primer día que las fuera a usar. Así que ya tenía otra tarea más para el domingo día 5. También sacamos dos pases Express Plus. Quizá como me sugirió Salva, debiera haber esperado a estar allí, pero el canguelo a que el parque estuviera lleno me animó a ello. Además el precio tampoco era desorbitante (creo que fueron 42$ por cada uno).
Los últimos días de junio son de histeria total. Comprar ropa, hacer un cuaderno con las guías de los parques de esta página con sus trucos y sus consejos, leer y releer éstos una y mil veces. Sólo me faltaba el alquiler del coche. Dudo si hacerlo aquí o allí. Si hacerlo o no hacerlo, esperando primero a ver la ubicación del hotel y el servicio de transporte a los parques… Con los últimos consejos recibidos en el foro a última hora me decido y reservo uno baratito en www.ealquilerdecoches.es, lugar muy recomendable para hacer una reserva online. Esta empresa te gestiona la reserva y te envía a una determinada casa de alquiler (en mi caso Alamo). Pues bien, sale más económico hacerlo así, que directamente en la página de Alamo o una vez que estás en Orlando

El día 1 hago la maleta. El día 2 me voy a Madrid a casa de la familia. El viernes día 3 me dedico a hacer en Madrid las últimas compras, a descansar un poco y a rehacer la maleta. Este es un consejo de la madre de mi hijo (con la que guardo una buena relación) y que tiene una tienda bolsos y maletas con lo que está al tanto de las tribulaciones por las que pasa la gente a las que les extravían el equipaje. Como llevamos una maleta cada uno, me recomienda que cada uno pongamos la mitad de nuestras cosas en una maleta, así, en caso de producirse un extravío y en tanto en cuanto la maleta aparece (o no) uno no se queda desnudo en un país extraño.
¡Qué nervios, qué nervios!

Un saludo
Titorober

P.D: perdón por el ladrillo. Para la próxima entrega empezaré a colgar fotos.

[Salva]

Excelente comienzo TitoRober y me reafirmo en el consejo dado por la madre de tu hijo...

A nosotros nos extraviaron una de las dos maletas que llevábamos y evidentemente (ley de Murphy) perdieron la que llevaba la ropa, la de los zapatos y chaquetas no...

Así que, sin que nadie me lo haya aconsejado, SÉ que para el próximo viaje, repartiré las ropas entre las dos maletas, o entre las que lleve... procurando llevar mudas completas en cada una

Esperamos más capítulos
_________________
El ayer es historia, el futuro incierto. El hoy es un regalo, por eso le llaman presente. Fuerza y honor

[edmenahi]

[Salva]

[TitoRober]

EL VIAJE
Nos levantamos a las 7 de la mañana. El vuelo sale a las 11,10, así que hay que estar en la T4 a las 9, pero estamos en la otra punta de punta de Madrid y calculo que el trayecto nos llevará al menos 1 hora. Mi prima conduce muy despacio así que llevo yo el coche y quiero ir con tiempo porque tengo miedo despistarme y acabar en la carretera de Andalucía (no sería la primera vez). Así que a las 7,30 nos ponemos en carretera. Todo va como la seda y a las 8 y 20 llegamos a la T4.
Hay cola para facturar, porque antes de llegar al mostrador de facturación hay que pasar por un agente de aduanas que hace un primer control de seguridad: ¿a dónde va? ¿cuánto tiempo? ¿quién ha hecho la maleta? ¿qué lleva en la maleta? ¿qué aparatos eléctricos llevamos? ¿desde cuándo los tenemos? ¿algún desconocido le ha entregado un paquete para llevar? (me quedo con ganas de vacilarle, pero mejor no tentar al diablo).
Pasado este llegamos a facturación. Nos dan los billetes (también para el vuelo de Miami a Orlando)) y nos dicen que aunque el equipaje se factura a Orlando, debemos recogerlo en Miami para pasar la aduana.
Hasta la hora del embarque nos comemos un bocata de tortilla en un bar del aeropuerto. Me preocupa el asunto de la comida, no por mí, sino por el crío, ya que no come de todo y me temo que lo que nos den en el avión no va a ser de su agrado con lo que tendrá que aguantar con ese bocata hasta que lleguemos a Miami. Por si las moscas en las tiendas de la zona de embarque pillamos un sándwich.
Pasamos el control de los equipajes de mano y el detector de metales y el de pasaportes de la Policía Nacional. Sin novedad.
Llegamos a la zona de embarque y vuelven a controlarnos los pasaportes. Comprueban que tengamos todos una pegatina que nos puso el primer agente de aduanas. Por fin nos llaman para embarcar.
Volvemos a toparnos con el agente de aduanas que nos interroga otra vez: ¿dónde ha estado el equipaje de mano desde que facturamos? ¿lo hemos perdido de vista en todo este tiempo? Y nuevamente, ¿algún desconocido le ha entregado un paquete para llevar?
Ocupamos nuestros sitios en el aparato, dos asientos en la zona central, pegados al pasillo. El avión lleno hasta la bandera por las fechas que son. Empieza a agobiarme la estrechez del asunto, pero da igual, solo me quedan ¡¡¡nueve horas en estas condiciones!!!
No es que yo tenga pánico a volar, pero desde que leí hace mucho tiempo que el 90% de los accidentes aéreos se producen en la media hora siguiente al despegue o en el aterrizaje durante ese tiempo lo paso fatal. Me pasan muchas tonterías por la cabeza. Ya sé que no hay que pensar así, pero no puedo evitarlo. Para aumentar la tensión, el despegue se retrasa media hora. Y el que va delante de mi echa el respaldo hacia atrás. Está en su derecho, ¡pero coño, el único de la fila de delante que lo hace tiene que ser justo el que va delante de mi!
Por fin estamos en el aire. Pasamos el rato investigando la pantallita interactiva con la oferta de pelis, documentales, juegos. Leemos un rato. Llega la comida. Como decía el gran Gila, ponen los espárragos de pie, pero ¡es lo que hay! Toca pasta con verduras de guarnición, un quesito, y un par de tonterías más. Mi hijo se come la pasta de ambos y yo las verduras. Seguimos leyendo, haciendo crucigramas y viendo el itinerario del avión en un mapa con información de lo que nos falta y la hora estimada de llegada. Parece que no se mueve. Ir al baño de vez en cuando ayuda para estirar las piernas
Menos mal que antes de salir de Asturias entro en el foro y leo uno de los primeros posts de la review de Alex, donde advierte del frío del aire acondicionado. Así que en Madrid me agencié una sudadera bien gordita la cual me resultó de gran ayuda. De no haber sido así no quiero ni imaginar el frío que hubiera pasado.


¡Vaya par de figuras! (Obviamente, el de la perilla soy yo)

Tratamos de dormir pero es imposible. Echamos unas manitas a las cartas hasta que llega la merienda. Pizza y ensalada. Os imagináis quién se zampó las pizzas y quién las ensaladas, ¿no?
Por fin llega la hora de aterrizar. A sufrir otra vez. Tomamos tierra y la mitad del avión empieza a aplaudir. Yo me parto de risa recordando un post de este foro al respecto.
Si la estrechez del viaje es agobiante, el tiempo que transcurre entre el aterrizaje y el momento que sales del avión es lo peor.
Menos mal que me he quitado la sudadera porque el golpe de calor es impresionante.
Son alrededor de las 2,30 de la tarde, hora local, pero ya llevamos una 12 de rodaje. Y nuestro vuelo no sale hasta casi las 7 de la tarde.
Ahora a pasar la aduana. Son lentos de narices, tardan un ‘güevo’ con cada uno. Para colmo nos toca el cambio de turno de funcionario, el cual se toma su tiempo antes de hacernos pasar. Por suerte habla español. No es que tenga demasiados problemas con el idioma pero para estos asuntos serios prefiero entender con total claridad lo que me dicen. Nos fichan, nos fotografían y en tono jocoso nos pregunta si llevamos algo de comer, pata negra, etc…(¡¡Coño!!, el sandwich de la T4 en la mochila del crío).
Pasamos el control y nos vamos al de equipajes. Recogerlo y volverlo a dejar porque no nos ‘seleccionan’ para una inspección más a fondo.
Entramos en el aeropuerto de Miami. Ha pasado más de una hora desde que aterrizamos. Lo primero que hacemos es destruir las pruebas que nos pueden incriminar, así que nos zampamos a medias el sandwich, por si las moscas. Mientras buscamos algún sitio para comer vamos habituando la vista a un país y una cultura diferentes.
Tas dar un par de vueltas, nos decidimos por un restaurante ‘poco conocido’ en el que degustar una típica comida americana.



Luego Alejandro se acomoda en un asiento y se entretiene con la PSP, mientras yo me dedico a seguir reconociendo el entorno, a sacar alguna fotillo



Pasamos a la zona embarque una hora antes de que salga el vuelo. Mientras Alejandro sigue dándole a la PSP yo sigo fisgando por las tiendas y por la terminal.


¡Coño, cómo está el patio!

Embarcamos. Toca sufrir de nuevo.
Por fin aterrizamos en el aeropuerto internacional de Orlando. ¡Ya estamos, ya estamos!
Vamos a toda prisa a buscar el equipaje. Mientras esperamos que salga voy mirando los carteles de los chóferes, a ver si está el mío, pero nada. Y el equipaje tampoco. Empieza a cundir el pánico.
Por fin, casi una hora después de haber aterrizado aparecen nuestras maletas. Y a la par nuestra chofer, que ya iba a hacer que nos avisaran por megafonía.
Está empezando a oscurecer en Orlando y cae una tromba de agua impresionante para recibirnos. Dura apenas 5 minutos, y cuando llegamos al hotel el suelo está prácticamente seco. ¡Im-prezionante!
En el viaje de vuelta no pierdo detalle de lo que me cuenta la guía. Hay que recordar los detalles para mañana cuando coja el coche.
Llegamos al hotel, Country Inn & Suites Lake Buena Vista, nos registramos y empezamos a alucinar con la instalación: todo impecable, sin lujos excesivos pero muy acogedor y funcional. Hay una pequeña tienda con regalos y cosas básicas de higiene y bebida y snacks, sellos y ¡hasta maletas!
También veo una sala de juegos, pero no digo nada al respecto porque es mejor que no lo descubra Alejandro.
En el hall del hotel hay una máquina de café a disposición de los huéspedes las 24 horas del día (gratis, por supuesto), tiene un pequeño gimnasio y una lavandería con lavadoras y secadoras para poder hacer la colada.
Tomamos posesión de nuestra habitación (dos camas como dos campos de fútbol), todo muy limpito y con detalles que agradan como la toallita doblada en forma de paloma con una nota manuscrita de la limpiadora dándonos la bienvenida.

NOTA: por la experiencia que he vivido este hotel me parece altamente recomendable para pasar unos días en Orlando. Sin lujos excesivos tiene una ubicación espléndida para ir a cualquiera de los parques, y la relación calidad/precio me parece muy buena. Pueden hacerse reservas online y el precio que me dieron en el hotel es de 79,00$ por habitación y noche.

Como son algo más de las 9 de la noche, y ya llevamos más de veinte horas rulando, nos ponemos los bañadores y a darnos un chapuzón en la piscina del hotel, aprovechando que esta no cierra hasta las 11. El baño es una pasada, ya que el agua está calentita, calentita (para mí que debían tener la climatización puesta) y resulta de lo más relajante. Mientras estamos en la piscina escuchamos los fuegos artificiales del Epcot y se nos pone la carne de gallina pensando en lo que nos espera.
Estamos tan cansados que no tenemos ni fuerza para salir a buscar un sitio dónde cenar, ya que una de las ‘pegas’ del hotel es que no tiene restaurante, ni cocina. Así que compramos un par de cocacolas y nos comimos una bolsa de avellanas con chocolate que habíamos comprado en el aeropuerto de Miami. Después a la camita. A reponer fuerzas para nuestro primer día en Orlando.



¡Qué detalle! La limpiadora dándonos la bienvenida



Un saludo
Titorober

[Efrain]

[TitoRober]

Bueno Efrain, lo importante es el espíritu que uno tenga, no la edad.

Un saludo
Titorober

[Salva]

[TitoRober]

Para mi que se habían dejado puesto el climatizador de la piscina (que lo tienen y usan en los meses de invierno). Pero no te creas, aún caliente y todo era una gozada meterse allí como los hipopótamos. Aún así, como en todo, va en gustos.

Un saludo
Titorober